Es algo increíble que, después de 22 años, justo mi edad,
venga a continuar esta saga tan aclamada de Spielberg que, si bien guste a
todos o no, tuvo/tiene un éxito rotundo en cuanto a ciencia-ficción se trata.
Puede que no sea el mejor trabajo del género, pero es un nombre inolvidable, un
ícono “hollywoodense” que, bueno, tiene su sección en los parques de entretenimiento
más exitosos en los Estados Unidos. Esta crítica era necesaria, con toda la
conmoción y espera que ha causado esta película, no podíamos obviarla. Como
siempre, les brindaré información general sobre la película, pero esta crítica
tendrá un giro. La opinión, la crítica original en sí, es de uno de los nuevos
compañeros de TheLOFT: José Eduardo Aguilar.
Introducción:
La historia de esta película toma muy en serio el pasar del
tiempo real, el nuestro como mundo y todos sus cambios, para mantener una
coherencia de los avances en la película, lo cual es un aspecto admirable que
trae alivio ya que no debemos adaptarnos, es como si todo hubiera seguido
fluyendo justo con nosotros, cambiando a nuestro lado y, de alguna manera,
volviéndolo identificable y personal con nosotros. Por fin se cumple un sueño,
el parque de John Hammond se vuelve una realidad en la Isla Nublar, pero en 10
años de operaciones, los visitantes cada vez son menos. ¿La táctica para atraer
la atención de nuevo? Una nueva atracción, por supuesto, una atracción que sale
horriblemente mal… como hemos aprendido siempre de estas películas, los parques
jurásicos no son para nada perfectos.
Esta atracción es el híbrido genéticamente modificado de
muchos dinosaurios, el nuevo Indominus Rex, que, obviamente, se sale de control
en la isla y crea el caos.
El director, Colin Trevorrow, dice que este híbrido busca
simbolizar los excesos del consumidor y las corporaciones en estos últimos
años. Este dinosaurio encarna las peores tendencias humanas, nuestra sed por
obtener más, aunque no lo necesitemos. Siempre queremos más, mejor; estamos tan
sedientos como individuos como las corporaciones que buscan satisfacer e
incluso sobrepasar las expectativas de manera ambiciosa. Se refleja fielmente
la avaricia y el deseo personal de ganancia, a pesar de consecuencias u
obstáculos; lograr nuestro cometido de cualquier manera es un nuevo lema humano
que, a muchos artistas, les ha provocado miedo, preocupación y angustia.
Demostrar nuestra nueva naturaleza salvaje que, irónicamente, se demuestra
entre más evolucionamos, entre más “civilizados” nos volvemos como raza. El
Indominus Rex encarna esos deseos desenfrenados e insaciables en que nuestro
mundo se ahoga.
La película ya ha roto varios récords con solo una semana de
haberse estrenado en cines. Tuve el mayor evento de apertura en Norteamérica,
la apertura con mayores ganancias (por sobre The Avengers y la última película
de la saga de Harry Potter, la primer película en ganar $500 millones en su fin
de semana de estreno a nivel mundial y es la tercera película más taquillera
del 2015 hasta ahora.
Hasta ahora, las críticas en cuanto a lo visual y a la
música han sido positivas, pero el tono y el guión se han detectado como la
debilidad de este proyecto. Las evaluaciones han variado desde un 59% hasta un
80%
Reseña:
Cuando
era niño, ir al cine era un evento del cual se hablaba por meses.
Tenía que
preparar una” justificación legal” para que fuéramos a ver una película y jamás
luche por una tanto como lo hice por Jurassic Park y jamás gané. Por más que
rogué jamás mi familia fue a ver ninguna de las tres al cine... pero ahora que
soy un adulto, con dinero de adulto (el cual me dio una tía de regalo, pero lo
metí al banco, así que aun cuenta) con el cual pude pagar por un boleto y un
combo de palomitas y refresco extra grande, todo listo para que esta película
me lleve de vuelta a un tiempo feliz, inocente y sin ataques de pánico generados
por el desempleo. No esperaba menos que luz saliendo de la pantalla, liberando
mi corazón de la pudrición que los años han dejado... ¡y eso no es mucho pedir,
carajo!
La
premisa es la extensión lógica de la original y un muy buen homenaje, además de
ser un meta-comentario sobre los “blockbusters” de hoy en día, y como los
tiempos han cambiado desde que un Brontosaurio nos deslumbró cuando Jurassic
Park estrenó en 1993. Exploró el concepto de los dinosaurios como animales, en
vez de ser simples monstruos de cine sin mente o corazón, incluso creo que pude
entender lo que los Velociraptores se decían el uno al otro solo basándose en
su lenguaje corporal, lo que fue muy efectivo para crear el mejor villano que
ha conocido esta serie, el iRex, y un clímax tan increíble que hizo que esta
reseña sea un poco difícil de escribir pues simplemente me voló los sesos y...
ahí es donde guardo mis apuntes para estas reseñas.
Lamentablemente,
antes de ese tercer acto tenemos que aguantar a los personajes bidimensionales
que, siendo esto casi una parodia, es difícil saber si son así a propósito. No
sería tan molesto si solo siguiéramos a Chris Pratt y Bryce Dallas Howard, pues
ellos al menos movían la historia de forma lógica, pero lamentablemente también
estamos atascados con los sobrinos por una buena parte, y estos niños actúan de
una forma tan estúpida que casi quería que el iRex se los comiera de un bocado
para que la trama (y el mundo) pudiera continuar sin ellos. Quitándome los
lentes de color de rosa, podría decir lo mismo de los niños en el Jurassic Park
original, pero al menos la estupidez estaba justificada por el guión como actos
causados por el miedo y la ignorancia, mientras que la justificación que nos
dan por este par hace que sus acciones se miren aun más tontas y egoístas,
particularmente las del hermano mayor.
Al final,
noté que todas estas fallas y me molestaron... hasta ese último acto, en el que
se vuelve algo tan loco e increíble que pude sentir como el cinismo se lavaba
de mi alma y me vi a mi mismo con mis
palomitas y mi refresco siendo un niño otra vez, mientras el clímax me
deslumbraba con una serie de escenas que no puedo contar aquí, no porque le
temo a spoilers sino porque no quiero robarles la experiencia de ver lo que yo
y todos los que estábamos ahí vimos y sentimos en esos últimos minutos... por
solo unos minutos... este fétido y podrido corazón... tuvo luz.
En otras
palabras, le doy como un 7/10.
Nos gustaría saber, ¿cuál es tu rating
personal?
