12.23.2015

Star Wars: The Force Awakens (2015)


Dirigido por J.J. Abrams.

Sé que es difícil de creer, pero hubo un tiempo en el que Star Wars era solo una muy buena película. No era una mitología moderna, no era un imperio de mercancía, no era una huella irrepetible en la cultura pop, no era ni siquiera la fuente interminable de celibato involuntario en la que se convirtió. Ahora, cinco ‘‘episodios’’ después, el nombre ‘’Star Wars’’ trae una expectativa tan enorme que es absurdo. Por esa razón me sorprende que cuando El Imperio Temible del Ratón Infernal (mejor conocido como Walt Disney Inc.) le dio la tarea a JJ Abrams y a Lawrence Kasdan de hacer un nuevo ‘‘episodio’’, ellos regresaron a los orígenes de esta mitología moderna y simplemente hicieron una muy buena película.




El reparto original regresa y desaparece detrás de sus personajes icónicos. No vi a Harrison Ford, Carrie Fisher, Mark Hamil ni a Peter Mayhew, pero sí me re-encontré con Han, Leia, Luke y Chewie, sin embargo fue la nueva generación fue lo que más brilló en este mar de nostalgia. Rey (Daisy Ridley) y Fin (John Boyega) tenían una intoxicarte química apoyada por un dialogo divertido y rápido, y contrastaban con el estilo más clásico del villano, Kylo Ren (Adam Driver) quien interpreto a su personaje en un estilo más seco, similar al presentado en la serie hasta ahora, para ilustrar su obsesión por Darth Vader y el pasado. Esta dinámica creó una buena combinación de la reverencia al mundo fantástico de la película de los ‘70 con el estilo moderno y casual predominante en la ciencia ficción de hoy en día.


De cierta manera esto no se siente como el fatídico ‘‘Episodio VII’’, es más como una película de ciencia ficción inspirada por la trilogía original, al estilo de Guardianes de la Galaxia o Serenity, devolviéndole a la tan venerada serie el espíritu joven y encantador que se perdió en la lúgubre ‘‘Tragedia de Anakin Skywalker’’. 

La acción fue totalmente maravillosa, con increíbles escenas de naves espaciales que te hacen sentir que estas volando a toda velocidad en Halcón Milenario y batallas terrestres que resuenan emocionalmente además de verse muy bien. Aun las escenas de acción sirven para ahondar más en los nuevos personajes y nos permiten conocerlos más para tal vez incluso enamorarnos de ellos.



El reparto original es introducido de forma orgánica a la historia, sin darles reverencias innecesarias, no nos lo presentan como personajes icónicos que han cambiado el cine para siempre, sino como personajes en la película, no asumen que los conocemos de años, ni esperan que nos enamoremos de ellos simplemente porque decidieron aparecer. Esto es particularmente cierto de Harrison Ford y Carrie Fisher, quienes retoman su química del Imperio Contra-ataca y Regreso del Jedi como que si se hubieran filmado anteayer. Parte de la diversión es tratar de descubrir que es lo que estos personajes han estado haciendo mientras todos estábamos distraídos con Anakin y Obi Wan.



Debo admitir que aunque me encantó, no es para nada perfecta. La edición que Abrams eligió de a momentos es floja, manteniéndose en tomas un segundo o dos más de lo que debería, lo cual nos permite pensar sobre lo que está pasando en pantalla un segundo o dos más de lo que deberíamos revelando lo predecible que es el guion, en especial para alguien que ya haya visto ‘’Una Nueva Esperanza’’ más de un par de veces. Hay una escena en particular, debería ser un verdadero impacto para la audiencia pero no tiene el efecto sorpresa que necesita pues la edición se lo roba.


 La película también toma liberalmente de la trilogía original, lo cual es malo para quienes querían algo completamente nuevo pero al mismo tiempo la convierte en una perfecta introducción para aquellos que jamás entendieron por qué tanta locura  por una serie de películas de ciencia ficción de los setenta y ochenta. Es una nueva generación de Star Wars, para una nueva generación de amantes del cine.



Disney va a hacer trabajar su fábrica de secuelas y habrán diez nuevas películas de Star Wars en la próxima década, ya se viene una precuela que suena completamente innecesaria para el 2016, pero por ahora, en diciembre del 2015, Abrams me recordó por qué amó a Star Wars, al simplemente regresar la mitología moderna a lo que ha sido desde 1977, una muy buena película.


4.5/5